jueves, 3 de noviembre de 2011

Útero

“Como Apollinaire, mi hijo fue herido en un campo de batalla oscuro y silencioso que no conozco, y ha llegado con la cabeza vendada. Tendré que enterrarlo como a un soldado muerto en combate” 

Kenzaburo Oé

“A mi madre que durante 10 meses guardó mi grito” es la frase dedicatoria de Útero, disco publicado en Chile durante el mes de mayo por La Polla En Tu Oreja, y que desde ahora es distribuido y difundido virtualmente por Discos La Otra Vereda. El motivo es simple y doble. Primero, los nombres que acuñé para comenzar a trabajar en solitario son sus dos apellidos. Y segundo, un 31 de agosto bien

miércoles, 31 de agosto de 2011

Nace el hijo

“El olvido en que nos tuvo, mi hijo, cóbraselo caro” 

Juan Rulfo (Pedro Páramo)

Un libro que leo y que me dirige la mirada al trabajo musical que pensaba elaborar hace un año. Un quiebre amoroso como un hijo mal parido y destinado a la muerte que se suscita en ese preciso instante. Mi propio nacimiento envuelto en enfermedades y auxilios de último momento. Un terremoto 8,9 en la escala de Richter en el suelo que pisaba por esos días. Los mismos hijos nacidos a partir de esa fundación que lloran y lloran por los desastres naturales a sabiendas de lo inestable del piso en que

domingo, 7 de agosto de 2011

Un paréntesis de vacío

Hecho 1: Un día X de fines del 2010 fui invitado a tocar a la presentación del libro Estancia y doméstica de la poeta chilena Mariela Malhue. Para dicha ocasión preparé una canción inspirada en su poemario. Como siempre grité más de lo necesario. Cuando ya todo había finalizado, una muchacha vestida de negro se me acercó, y entre las muchas cosas que me dijo (que sonaba a esto y aquello), me ofreció la opción de hacer un video. Esa misma noche, en un bar de Bellavista me pidió que improvisáramos con la guitarra. Yo en cambio toqué un caballito de batalla que no formó parte de la presentación. Ella nunca lo supo.

sábado, 19 de marzo de 2011

Cuánto desierto

“El nacimiento es un acto fallido,
una batalla infértil frente a nuestra inevitable soledad”

Juan Malebrán

Es 19 de marzo de 2011 y estoy parado aquí, en un valle del altiplano andino, luego de atravesar el desierto de Atacama. Una batalla contra migo mismo. Un exilio voluntario y necesario. Una vereda que camina conmigo en las alturas más llanas y tercas de Sudámerica, donde los dioses sin cabeza abundan por montón y las faldas de cholita esconden más que una postal. El nuevo sitio idóneo