miércoles, 22 de octubre de 2014

Memorias: ZON[A]ndo en La Otra Vereda

Era febrero de 2012, y volviendo de un viaje por el norte de Chile junto a La Moscardón Bang, e instalados de vuelta en la ciudad de Cochabamba, nos hicimos parte de un ciclo de conciertos denominado ZON[A]ndo, integrado por amigos gestores y músicos. Teníamos como lógica realizar conciertos de calidad, pero en base a la autosostenibilidad de los mismos recurriendo a una lógica mancomunada y colaborativa de trabajo. En efecto, eran conciertos de muy alta producción, pero en los que tanto miembros estables como bandas participantes trabajaban de manera horizontal para el éxito de los mismos.


A nosotros como Ramírez Neira y Moscardón Bang nos tocó oficiar de anfitriones en mayo. Teníamos todo el equipamiento del proyecto a nuestra disposición y la ayuda de otras bandas, pero un escenario vacío, como le sucedía a todos cada mes. Tuvimos que idear un concepto, que era parte de las bases, y en base a esa idea central armar la escenografía. Elegimos el concepto de La Otra Vereda. Concepto archiutilizado, de hecho, que evoca la idea de algo que está al margen. Sin embargo, no quisimos darle un vuelco reactivo, y lo tomamos solo como automarginación a secas. Pues nos interesaba simplemente subrayar que lo único que nos impulsaba era hacer las cosas de manera convencida sin que el concierto o nuestra música respondiera necesariamente a una frustración, a una forma de salir del tedio habitual, o a una necesidad compulsiva de ser escuchados. Finalmente la música, y el arte en general, aunque corresponda a un tipo de lenguaje, no necesariamente tiene que desarrollarse en base a una respuesta. Puede también ser el inicio de una conversación nueva sobre nuestro cotidiano.

Hasta el día de hoy ese sigue siendo un impulso vital de trabajo. Estuvimos semanas trabajando en la escenografía. Todo lo hicimos con nuestras propias manos. De algún modo fuimos obreros, no solo de nuestra música, sino de todo lo que tenía que rodear el evento, y eso no tiene precio para el ánimo y reafirmación de nuestras más profundas contradicciones.

Más allá de toda la parafernalia mediática que envolvía a los conciertos, con idas a la televisión, promoción en periódicos locales, y la justa publicidad en las redes sociales, lo que más nos interesaba era empaparnos de la experiencia de ese tipo de trabajo. Y así fue, hasta que finalmente llegó el día de tocar. El escenario y la zona donde se ubicaría el público tenía el aspecto de un barrio con calles, señaléticas y rayados con mensajes que incitaban de manera previa a empaparse de la conversación musical y visual que proponíamos. Además dispusimos de computadoras para que las personas que quisieran pudieran descargar toda una biblioteca y musicoteca virtual de manera libre.
 
Los nervios afloraron y el concierto transitó de manera más o menos normal. Había mucha gente que se mantuvo expectante. En general la respuesta fue buena y quedamos contentos y provino la fiesta. Tanto antes como después de la música hubo muchos comentarios en torno a la propuesta escénica que estaba llena de frases de canciones dispuestas en rayados y señaléticas, frases que iban acorde a la idea central, como un modo de iniciar una conversación que se mantuviera más allá del evento en sí. Como un modo de incitar a la reflexión en torno a formas de hacer las cosas desde la colaboración, eliminando ideas competitivas de por medio.

Sin embargo, siempre es inevitable la autocrítica y el cuestionamiento a los aspectos que no funcionan como se ha planeado. De algún es una forma de irse construyendo, aunque no de un modo de acumulación de fórmulas, sino de aptitudes. Sin embargo, también es sinónimo de que estamos vivos, de que si bien los aspectos técnicos pueden estar muy bien planificados y todo en su lugar a priori, la música transcurre en el tiempo real. Por ende, siempre hay un margen para la improvisación y el error. Y eso es lo que le da real sentido a esta actividad. Y bajo esa lógica todo transcurrió de maravilla y constituye un momento álgido en este pequeño camino musical emprendido hace unos 5 años atrás.






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