lunes, 16 de junio de 2014

El viaje

Ad portas de viajar a Talca (Chile) para grabar mi segundo disco, y de paso pasar por Iquique a tocar, me vino a la cabeza el recuerdo de aquella noche en que tuve que dormir en la estación de buses de Arequipa camino a Lima, ciudad donde radico hace casi un año. 

El bus arribó a las dos de la madrugada. Venía dejando Bolivia después de haber vivido ahí 3 años. Di vueltas y vueltas decidiendo si me iba a un hostal o esperaba a que amaneciera dentro del recinto para continuar el periplo, pues no pude tomar un bus directo a Lima desde Puno debido a un paro de obreros en Juliaca (cercanías del lago Titicaca). La sonrisa de una muchacha que vendía en una de las tiendas del interior parecía la forma de olvidar el tiempo esperando a que amaneciera. Dejé mis bultos en una cafetería y pedí algo para tomar y comer, como para desprenderme al menos de una preocupación

lunes, 9 de junio de 2014

Lima

Lima es una ciudad donde en otoño-invierno nunca tienes la sensación de que el día comience. Solo sabes que en algún momento termina, porque oscurece. Una nube prolongada y engreída no deja de posarse diariamente y pareciera que estuviera ahí por siglos, como si hubiese encontrado su hogar rindiendo homenaje a los pies de la montaña andina. 

Llegué a esta bella ciudad a finales del 2013 de paso. Mi estadía ha sido más bien silenciosa, sin muchas presentaciones en vivo a diferencia de Bolivia, donde viví 3 años y toqué mucho. Lo que se ha convertido en una circunstancia idónea para canalizar críticamente todo lo asociado al viaje, en tanto tópico universal, y a la condición de extranjero experimentada. Pero nada es tan casual. Me interesa esta